Esta modalidad, basada principalmente en cursos online, ha sido cuestionada por el Ministerio de Educaci贸n, que ha puesto en duda su eficiencia, y destap贸 un roce entre los apoderados y los establecimientos educacionales respecto a si se deber铆an seguir pagando las colegiaturas completas. Una tensi贸n que, seg煤n los reclamos que llegan al Sernac, tambi茅n se ha vivido en la educaci贸n superior.
De acuerdo a las cifras del servicio, entre marzo y abril han recibido cerca de 2.200 quejas formales vinculadas a la educaci贸n, que representan el 22% de todos los reclamos registrados durante la crisis sanitaria. Un 铆tem que va al alza, pues a inicios de mes s贸lo se hab铆an ingresado 275 quejas educacionales.
Las causas apuntan principalmente a que no se han congelado o rebajado los aranceles, considerando que los estudiantes no est谩n asistiendo a clases presenciales, y apuntan en su mayor铆a a las universidades (52%) y a los institutos profesionales (24%). Los colegios, en tanto, acumulan el 9% de las quejas, con cerca de 200 reclamos.
Desde el organismo se帽alaron que se est谩 en coordinaci贸n con las autoridades sectoriales para analizar los casos, y recordaron que la Superintendencia de Educaci贸n ha oficiado a que los establecimientos deben entregar «una prestaci贸n equivalente» en materia educacional durante este periodo excepcional.
El documento al que aluden fue publicado a fines de marzo, y en 茅l se establece que los sostenedores tienen derecho a cobrar lo acordado, incluso en estas nuevas condiciones. Sin embargo, el superintendente Cristi谩n O’Ryan precis贸 que los establecimientos est谩n obligados a reprogramar sus planes y programas, entregar material de apoyo a sus estudiantes y seguir suministrando sus contenidos a los alumnos.
La entidad ha recibido 74 denuncias durante la crisis por el Covid-19, entre el cobro de mensualidades por clases no cursadas; la no entrega de material; falta de clases online; sobrecarga de tareas; el no respetar las vacaciones de invierno; y falencias sanitarias.
Desde la Corporaci贸n de Colegios Particulares (Conacep), su presidente Hern谩n Herrera defendi贸 el cobro de mensualidades, pues afirma que son contratos anuales y que el valor mensual corresponde a una de las opciones de pago. Advirti贸 adem谩s que las colegiaturas permiten cubrir los costos del personal, los que representan cerca del 80% de los gastos de los recintos, y asegur贸 que las clases online han generado una reducci贸n de costos en torno al 5% del presupuesto, que se compensa con la inversi贸n para la digitalizaci贸n.
Pese a ello, ve factible que se entreguen beneficios segmentados, como becas o apoyo, a familias que han disminuido sus ingresos, aunque precis贸 que se debe ver caso a caso seg煤n la realidad del establecimiento. «No todos los colegios son millonarios. Eso es una caricatura», enfatiz贸.
¿Y las universidades?
En materia universitaria, el tema arancelario ha sido debatido en el Consejo de Rectores (Cruch). Desde la agrupaci贸n indicaron que sus 30 instituciones representadas acordaron entregar beneficios a los alumnos, como pr贸rrogas sin intereses, apelaciones de becas a quienes les cambi贸 su situaci贸n socioecon贸mica, o congelar sus carreras.Sin embargo, han rechazado un proyecto de ley que est谩 siendo discutido en la C谩mara de Diputados, que busca suspender el cobro arancelario. Seg煤n dijo su vicepresidente ejecutivo, Aldo Valle, ante la comisi贸n que analiza la iniciativa, el momento financiero de los planteles «es complejo», pues junto a una menor matricula y la inversi贸n cient铆fica por la pandemia, las Ues debieron gastar m谩s de $16 mil millones para adaptar las clases a este contexto, incluyendo, entre otros costos, el pago de licencias de softwares y la entrega de equipos a alumnos vulnerables.