Dramático es el presente en la Isla Santa María, puesto que presentan 64 casos confirmados con más de 100 contactos estrechos y dos personas fallecidas. En ese contexto, los habitantes piden mayor fiscalización dentro del territorio, puesto que afirman que con la presencia actual no da abasto para poder controlar a personas no respetan las normas sanitarias.
Respecto al tema, Marcela Riquelme, presidenta de la Junta de Vecinos Puerto Sur, sostuvo que "nuestra preocupación es que esto no se detiene y hay más personas contagiadas. Hay gente más joven que no está cumpliendo la cuarentena con fiestas clandestinas o saliendo a la calle, exponiendo a los demás. Por eso sentimos que se requiere mayor fiscalización".
De ese aspecto en particular, recalcó que "tenemos un grupo reducido de marinos y Carabineros. Entendemos que iban a venir unos funcionarios de la Seremi de Salud, pero lo ideal sería que fuera algo de forma permanente, porque acá todo se sabe y cuándo se vayan van a seguir los incumplimientos".
Cabe señalar que uno de los brotes más importante en la isla es de un grupo que asistió a un velorio de un familiar en Caleta Lo Rojas de Coronel.
"Poco a poco empezaron a aparecer otros focos ajenos al velorio y asumimos que esta enfermedad está por todas partes, pese al cierre de la isla. Desde que comenzó la pandemia pedimos mayor rigurosidad en controles, pero no nos pescaron y sabíamos que con unos contagiados podía quedar la escoba. La respuesta vino tarde", recalcó la dirigenta, que se encuentra aislada de su familia por haber tenido contacto estrecho con un caso positivo.
Los traslados
Consultada por la realidad en la isla en materia de salud y los traslados al continente, explicó que "nos sentimos vulnerables. Hay poco personal y dos centros asistenciales de servicios básicos, pero si se enferma alguien o hay una complicación de urgencia el traslado es complejo, por todo lo geográfico y climatológico sumado a lo protocolar en materia de Covid-19. Se valora la preocupación de las autoridades, pero no ha sido suficiente".Agregó que "una de las personas que falleció tuvo un traslado horrible, porque la espera fue tremenda de varias horas. La pudieron sacar de la isla casi en la madrugada y ya iba muy complicada de salud".