Prisión preventiva por los próximos tres meses mientras se extiende la investigación decretó la magistrada Humilde Silva en contra del sargento de carabineros John Mograve, imputado como autor de dos delitos consumados de "apremios ilegítimos" y otros "tratos crueles, inhumanos y degradantes" en contra de dos menores de edad, uno de 14 y otro de 17 años, al interior del hogar Carlos Macera.
El dictamen de la jueza de Talcahuano considera que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y de las víctimas. En palabras de la magistrada, "acá hubo un grave accionar de un agente del Estado en contra de personas que estaban resguardadas por el mismo Estado", explicó.
"La Fiscalía calificó estos hechos de apremios ilegítimos, y junto con ello solicitó la medida cautelar de prisión preventiva, solicitud a la que se adhieren los querellantes que también participan de la causa. La defensa del imputado se opuso, argumentando diversas situaciones de contexto estimando que no se concurría el delito por el cual ha sido formalizado su representado", resumió la vocera del Juzgado de Garantía de Talcahuano, Antonia Flores, tras la audiencia, añadiendo que finalmente el tribunal accedió a la solicitud del Ministerio Público, decretando la medida cautelar de prisión preventiva en contra del imputado.
Fiscalía
En la formalización, que se extendió por más de seis horas, el fiscal Julián Muñoz, detalló parte de los hechos suscitados el miércoles, detallando que todo habría comenzado a eso de las 16.30 horas, cuando el policía, de 39 años, se habría involucrado, en primera instancia, en un entrevero verbal, entre otros, con el muchacho de 17 años.Seguidamente, según Fiscalía, se habría trenzado a golpes de puño con el joven, cayendo ambos al suelo y rodando conjuntamente por una pendiente existente en el lugar.
Posteriormente, el sargento habría realizado disparos al aire mientras se trasladaba por el lugar, siendo seguido por otros menores, además de los jóvenes que resultaron baleados.
"En tal escenario, el imputado procede nuevamente a utilizar su arma de servicio realizando tres disparos con dicho armamento y dos de los cuales, a lo menos, en dirección al cuerpo de las dos víctimas, impactando con un proyectil balístico al menor (de 17) y ocasionándole una herida a bala en el muslo izquierdo. También impactó con un proyectil al menor (de 14), que resultó con lesiones de carácter grave en su extremidad inferior derecha", cerró el fiscal en su relato.
Una vez concluida la formalización, el fiscal Muñoz señaló que estos hechos "revisten la más alta gravedad", explicando que la imputación de cargos se encuadra en un delito especial, sumado a que "la persona que comete el delito es un agente del Estado en quien la sociedad ha delegado la potestad exclusiva del uso de armas letales".
El persecutor destacó el trabajo realizado en conjunto a la Brigada de Homicidios de la PDI, asegurando que con las diligencias la Fiscalía logró reconstruir la forma en la que sucedieron los hechos, los que generaron convicción.
Defensa
El defensor Claudio Vigueras, en tanto, presentó una serie de vídeos en los que sustentó su argumento, alegando, principalmente, diferencias entre lo planteado por la Fiscalía y los hechos relatados por una testigo."Hay un disparo y el vídeo sigue, nadie está en el suelo, no sólo es que no esté en el suelo el menor que si en ese momento es efectivo que recibió un disparo, tendría que haber caído. No solo eso, no hay nadie en el suelo antes del disparo, siendo que (la testigo) grabó el último disparo, el disparo con el que cae el segundo menor y vimos en los videos que están juntos en el suelo. Esto no quiere decir que no le dispararon a los menores, no es mi punto, mi punto es más simple. Si uno cruza el relato de doña (testigo) con lo que observamos en el vídeo, ¿podemos decir tan enfáticamente que ese disparo que se escucha ahí, es el disparo que terminó lesionando a los dos menores?", indicó.