Dispar suerte presentan los
coronelinos. Por un lado,
Enel anunció hace unos
días que adelantará el cierre de
las centrales Bocamina I y Bocamina II para diciembre de 2020
y mayo de 2022, respectivamente, hecho con el que se vislumbra el fin de la contaminación en
la ciudad porteña. Por otro, en
cambio, el número de personas
contagiadas por covid-19 parece
acrecentarse cada vez más, a tal
punto que Coronel se ubica como una de las comunas con mayor afectación de la Región del
Biobío luego de alcanzar los 156
casos, según el último reporte de
Salud.
Esta última situación mantiene en alerta al alcalde Boris Chamorro, quien puntualizó que todo lo que sucede en materia sanitaria se pudo haber previsto con anticipación.
-¿Por qué pese a la situación que vive Coronel la autoridad sanitaria aún no toma medidas más extremas?
-Coronel mueve gran parte de la carga portuaria de la Región y gran parte de la industria privada y, obviamente, en virtud de la mirada económica que tiene el Gobierno no están interesados en paralizar.
-¿A nivel local qué medidas tomará el municipio para contribuir a evitar nuevos contagios?
-Estamos cerrando el comercio más temprano y tomando medidas de ordenanza que inhabiliten la posibilidad de apertura de los centros comerciales. Vamos a sacar próximamente una ordenanza para la utilización de mascarillas en todos los espacios públicos y vamos a desarrollar operativos de fiscalización nocturnos para aquellas personas que organizan fiestas. Esto se sumará a los albergues de aislamiento para los casos activos.
-¿En qué etapa se encuentra hoy está última iniciativa?
-Hoy (ayer) estamos realizando un catastro para habilitar esta semana cerca de 30 piezas con baños y alimentación. Le dijimos al seremi de Salud que tiene hasta el miércoles para darnos respuesta de la solicitud. Si no, lo dispondremos con fondos propios. Esto tiene que tener resolución sanitaria, por lo tanto,ellos tienen que venir a fiscalizar y monitorear, pero el tema está en que los tiempos de la autoridad sanitaria pareciera que fueran muy distintos a los tiempos de las autoridades comunales. Si seguimos como en los últimos días, a la quincena de junio vamos a tener cerca de 500 personas contagiadas.
-¿No le causa temor el hecho de tomar decisiones sin el consentimiento de la autoridad sanitaria?
-Lo más probable es que el Estado tomará decisiones en contra mía como alcalde, pero yo ya no puedo seguir esperando más y necesito que las autoridades tomen decisiones. Estoy agotado y cansado, pero no siento en el Gobierno Regional la misma proactividad que tenemos en lacomuna. Por lo tanto, más allá de hacer el llamado y de ir a reunión tras reunión, ya llegó la hora de tomar decisiones más drásticas, aunque eso lleve a que tenga que irme por querella con el Consejo de Defensa del Estado. Estoy dispuesto a asumir toda la responsabilidad de lo que significa salvar la salud de mi población.
-¿Eso en relación a los espacios que habilitarán?
-Eso respecto a los espacios que habilitaremos y a las cuarentenas. Si la autoridad sanitaria no toma decisiones esta semana respecto a cuarentenas para la comuna, nosotros lo vamos a tener que hacer de manera particular.
-¿Ha considerado el impacto económico que podría tener una medida de este tipo?
-Paralizar por dos semanas la comuna y la industria no creo que tenga tantos costos económicos.
-Junto a los trabajadores y el Gobierno debemos desarrollar un plan de reconversión laboral. Los más afectados son las personas que prestan servicios terciarios, como guardias, transporte o alimentación. El compromiso está por parte del municipio. Esperamos reunirnos con el Ejecutivo durante las próximas semanas para saber qué significará este plan de cierre.
-¿Qué debiese ocurrir con los terrenos en donde hoy están emplazadas estas empresas?
-Espero que esto sea puesto a disposición de Bienes Nacionales, de tal forma que dé paso al municipio para desarrollar un gran proceso de parques interurbanos. La idea es que sean espacios de áreas verdes para la comunidad. Vigilaremos que no sean para otra actividad industrial.
Esta última situación mantiene en alerta al alcalde Boris Chamorro, quien puntualizó que todo lo que sucede en materia sanitaria se pudo haber previsto con anticipación.
-¿Por qué pese a la situación que vive Coronel la autoridad sanitaria aún no toma medidas más extremas?
-Coronel mueve gran parte de la carga portuaria de la Región y gran parte de la industria privada y, obviamente, en virtud de la mirada económica que tiene el Gobierno no están interesados en paralizar.
-¿A nivel local qué medidas tomará el municipio para contribuir a evitar nuevos contagios?
-Estamos cerrando el comercio más temprano y tomando medidas de ordenanza que inhabiliten la posibilidad de apertura de los centros comerciales. Vamos a sacar próximamente una ordenanza para la utilización de mascarillas en todos los espacios públicos y vamos a desarrollar operativos de fiscalización nocturnos para aquellas personas que organizan fiestas. Esto se sumará a los albergues de aislamiento para los casos activos.
-¿En qué etapa se encuentra hoy está última iniciativa?
-Hoy (ayer) estamos realizando un catastro para habilitar esta semana cerca de 30 piezas con baños y alimentación. Le dijimos al seremi de Salud que tiene hasta el miércoles para darnos respuesta de la solicitud. Si no, lo dispondremos con fondos propios. Esto tiene que tener resolución sanitaria, por lo tanto,ellos tienen que venir a fiscalizar y monitorear, pero el tema está en que los tiempos de la autoridad sanitaria pareciera que fueran muy distintos a los tiempos de las autoridades comunales. Si seguimos como en los últimos días, a la quincena de junio vamos a tener cerca de 500 personas contagiadas.
-¿No le causa temor el hecho de tomar decisiones sin el consentimiento de la autoridad sanitaria?
-Lo más probable es que el Estado tomará decisiones en contra mía como alcalde, pero yo ya no puedo seguir esperando más y necesito que las autoridades tomen decisiones. Estoy agotado y cansado, pero no siento en el Gobierno Regional la misma proactividad que tenemos en lacomuna. Por lo tanto, más allá de hacer el llamado y de ir a reunión tras reunión, ya llegó la hora de tomar decisiones más drásticas, aunque eso lleve a que tenga que irme por querella con el Consejo de Defensa del Estado. Estoy dispuesto a asumir toda la responsabilidad de lo que significa salvar la salud de mi población.
-¿Eso en relación a los espacios que habilitarán?
-Eso respecto a los espacios que habilitaremos y a las cuarentenas. Si la autoridad sanitaria no toma decisiones esta semana respecto a cuarentenas para la comuna, nosotros lo vamos a tener que hacer de manera particular.
-¿Ha considerado el impacto económico que podría tener una medida de este tipo?
-Paralizar por dos semanas la comuna y la industria no creo que tenga tantos costos económicos.
FIN A TERMOELÉCTRICAS
-¿De qué manera el municipio apoyará a los trabajadores que perderán su fuente laboral tras el cierre anunciado de Bocamina I y Bocamina II?-Junto a los trabajadores y el Gobierno debemos desarrollar un plan de reconversión laboral. Los más afectados son las personas que prestan servicios terciarios, como guardias, transporte o alimentación. El compromiso está por parte del municipio. Esperamos reunirnos con el Ejecutivo durante las próximas semanas para saber qué significará este plan de cierre.
-¿Qué debiese ocurrir con los terrenos en donde hoy están emplazadas estas empresas?
-Espero que esto sea puesto a disposición de Bienes Nacionales, de tal forma que dé paso al municipio para desarrollar un gran proceso de parques interurbanos. La idea es que sean espacios de áreas verdes para la comunidad. Vigilaremos que no sean para otra actividad industrial.