Asmar y la Universidad de Concepción
han trabajado durante meses en la iniciativa
del Aparato de Asistencia
Ventilatoria Mecánica, que
fue seleccionada por el programa “Un Respiro para
Chile”. Con 450 pruebas
técnicas superadas, el dispositivo continúa pasando
etapas, a la espera de poder
ser utilizada de manera definitiva en pacientes Covid-19. Cristián Machuca Cabrera, capitán de Fragata,
jefe de Departamento de
Sistemas de Armas de Asmar y jefe de Proyecto Aparato de Asistencia Ventilatoria Asmar-UdeC.
-¿Cómo surgió la idea de construir el ventilador?
-La idea surgió espontáneamente con el propósito de contribuir a la gestión desarrollada por las instituciones del país para hacer frente a la pandemia. En primer lugar evaluamos nuestras capacidades y posteriormente distintos prototipos de aparatos de ventilación mecánica. Así nos dimos cuenta de que poseíamos la tecnología suficiente para su fabricación y formamos un equipo de trabajo conjunto compuesto por profesionales de la Facultad de Biomédica de la Universidad de Concepción, y del Departamento de Anestesiología del Hospital Naval Talcahuano.
-¿Cuántas personas conforman el equipo de Asmar en este desafío?
-El equipo de trabajo de Asmar está constituido por 25 ingenieros y técnicos de los talleres de Electrónica, y Máquinas y Herramientas; del Departamento de Sistemas de Armas de Asmar Talcahuano. Tanto en los aspectos técnicos relacionados directamente con el Aparato de Ventilación, como en aquellos profesionales, el crecimiento y la sinergia que se ha logrado entre Asmar-UdeC y el Hospital Naval, ha sido un gran logro de aprendizaje y trabajo en equipo digno de destacar, y que esperamos potenciar en el futuro en nuevos proyectos.
-¿Qué características tiene el ventilador? ¿Qué aspectos se tomaron en cuenta para cumplir con los requerimientos de funcionalidad y seguridad?
-Sus principales características están enfocadas en cumplir los criterios y guías de seguridad mínimos para respiradores, recomendados por la Sociedad Chilena de Médicos Intensivistas en el marco de la crisis provocada por esta pandemia. Estos criterios están enfocados en aspectos de exactitud en el control de parámetros, alarmas, interfaz de usuario y seguridad eléctrica entre otros. Nuestro prototipo es un dispositivo de asistencia ventilatoria de carácter de emergencia dotado de las características de confiabilidad mínimas para dar un soporte seguro de ventilación a un paciente Covid-19 como terapia puente. Esto significa que está concebido para dar una asistencia de carácter protectiva a pacientes en un escenario en el cual no se disponga de ventiladores convencionales de alta gama y en el cual la complejidad clínica del paciente permita su sostenimiento por un periodo acotado, mediante un aparato de menores prestaciones a las que entrega un ventilador mecánico convencional.
-¿Cómo funciona?
El principio básico de la arquitectura de nuestro prototipo se basa en el accionamiento mecánico de un resucitador de rescate tipo ambu, que provee aire u oxígeno filtrado hacia la vía de inhalación de un paciente Covid-19.
-¿Qué variables del paciente controla?
-El tipo de control del ventilador obedece al concepto clínico de volumen/control. Para lo anterior, el aire provisto por este resucitador es controlado electrónicamente donde se pueden ajustar las siguientes variables clínicas básicas: volumen de aire entregado, frecuencia respiratoria y relación inspiración/espiración.
-¿Qué han aprendido durante el proceso?
-Estos se relacionan con los requerimientos clínicos asociados a la ventilación mecánica. Cabe señalar que dar soporte vital de ventilación es un procedimiento que significa mucho más que entregar aire a la vía aérea de un paciente, pues requiere un control exhaustivo y permanente de todas las variables clínicas que esto implica. Por esa razón el ventilador debe contar con un sistema de medición de parámetros y alarmas, que faciliten la toma de decisiones que debe realizar el personal médico ante un problema de múltiples variables que enfrenta al momento de proveer ventilación mecánica a un paciente, especialmente si éste está afectado con altos niveles de inflamación pulmonar e hipoxemia, que son las principales características que presentan pacientes Covid.
-¿En qué etapa del proceso están hoy?
-Hasta ahora hemos aprobado una serie de pruebas entre las que destacan las de funcionalidad realizadas en el laboratorio Certemed de la Universidad de Valparaíso y un ensayo animal efectuado en la Clínica de Cirugía Experimental de la Universidad Católica, todas ellas dentro del marco regulatorio establecido para la aprobación de ventiladores de emergencia. Sólo nos queda superar la etapa final de pruebas en seres humanos que se realizarán en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Todas estas pruebas se han realizado siguiendo estrictos protocolos de seguridad establecidos por la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva y aprobados por los respectivos comités de ética de esas casas de estudios.
-¿Qué tan significativo es este proyecto para Asmar?
-Uno de los rasgos distintivos de la cultura de Asmar es su capacidad de adaptarse a los cambios tecnológicos, y a responder rápida y eficientemente a todas las necesidades técnicas que requiere la Armada de Chile para la construcción de sus unidades de superficie, como también el mantenimiento de sus buques y submarinos. De allí proviene la capacidad polivalente de nuestro Astillero en el ámbito de la defensa, es decir, recursos y capacidades múltiples; competencias que Asmar también pone al servicio de las necesidades del mundo civil cuando se requiere, como el año 2010 con la construcción de la cápsula Fénix.
-¿Cómo surgió la idea de construir el ventilador?
-La idea surgió espontáneamente con el propósito de contribuir a la gestión desarrollada por las instituciones del país para hacer frente a la pandemia. En primer lugar evaluamos nuestras capacidades y posteriormente distintos prototipos de aparatos de ventilación mecánica. Así nos dimos cuenta de que poseíamos la tecnología suficiente para su fabricación y formamos un equipo de trabajo conjunto compuesto por profesionales de la Facultad de Biomédica de la Universidad de Concepción, y del Departamento de Anestesiología del Hospital Naval Talcahuano.
-¿Cuántas personas conforman el equipo de Asmar en este desafío?
-El equipo de trabajo de Asmar está constituido por 25 ingenieros y técnicos de los talleres de Electrónica, y Máquinas y Herramientas; del Departamento de Sistemas de Armas de Asmar Talcahuano. Tanto en los aspectos técnicos relacionados directamente con el Aparato de Ventilación, como en aquellos profesionales, el crecimiento y la sinergia que se ha logrado entre Asmar-UdeC y el Hospital Naval, ha sido un gran logro de aprendizaje y trabajo en equipo digno de destacar, y que esperamos potenciar en el futuro en nuevos proyectos.
-¿Qué características tiene el ventilador? ¿Qué aspectos se tomaron en cuenta para cumplir con los requerimientos de funcionalidad y seguridad?
-Sus principales características están enfocadas en cumplir los criterios y guías de seguridad mínimos para respiradores, recomendados por la Sociedad Chilena de Médicos Intensivistas en el marco de la crisis provocada por esta pandemia. Estos criterios están enfocados en aspectos de exactitud en el control de parámetros, alarmas, interfaz de usuario y seguridad eléctrica entre otros. Nuestro prototipo es un dispositivo de asistencia ventilatoria de carácter de emergencia dotado de las características de confiabilidad mínimas para dar un soporte seguro de ventilación a un paciente Covid-19 como terapia puente. Esto significa que está concebido para dar una asistencia de carácter protectiva a pacientes en un escenario en el cual no se disponga de ventiladores convencionales de alta gama y en el cual la complejidad clínica del paciente permita su sostenimiento por un periodo acotado, mediante un aparato de menores prestaciones a las que entrega un ventilador mecánico convencional.
-¿Cómo funciona?
El principio básico de la arquitectura de nuestro prototipo se basa en el accionamiento mecánico de un resucitador de rescate tipo ambu, que provee aire u oxígeno filtrado hacia la vía de inhalación de un paciente Covid-19.
-¿Qué variables del paciente controla?
-El tipo de control del ventilador obedece al concepto clínico de volumen/control. Para lo anterior, el aire provisto por este resucitador es controlado electrónicamente donde se pueden ajustar las siguientes variables clínicas básicas: volumen de aire entregado, frecuencia respiratoria y relación inspiración/espiración.
-¿Qué han aprendido durante el proceso?
-Estos se relacionan con los requerimientos clínicos asociados a la ventilación mecánica. Cabe señalar que dar soporte vital de ventilación es un procedimiento que significa mucho más que entregar aire a la vía aérea de un paciente, pues requiere un control exhaustivo y permanente de todas las variables clínicas que esto implica. Por esa razón el ventilador debe contar con un sistema de medición de parámetros y alarmas, que faciliten la toma de decisiones que debe realizar el personal médico ante un problema de múltiples variables que enfrenta al momento de proveer ventilación mecánica a un paciente, especialmente si éste está afectado con altos niveles de inflamación pulmonar e hipoxemia, que son las principales características que presentan pacientes Covid.
-¿En qué etapa del proceso están hoy?
-Hasta ahora hemos aprobado una serie de pruebas entre las que destacan las de funcionalidad realizadas en el laboratorio Certemed de la Universidad de Valparaíso y un ensayo animal efectuado en la Clínica de Cirugía Experimental de la Universidad Católica, todas ellas dentro del marco regulatorio establecido para la aprobación de ventiladores de emergencia. Sólo nos queda superar la etapa final de pruebas en seres humanos que se realizarán en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Todas estas pruebas se han realizado siguiendo estrictos protocolos de seguridad establecidos por la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva y aprobados por los respectivos comités de ética de esas casas de estudios.
-¿Qué tan significativo es este proyecto para Asmar?
-Uno de los rasgos distintivos de la cultura de Asmar es su capacidad de adaptarse a los cambios tecnológicos, y a responder rápida y eficientemente a todas las necesidades técnicas que requiere la Armada de Chile para la construcción de sus unidades de superficie, como también el mantenimiento de sus buques y submarinos. De allí proviene la capacidad polivalente de nuestro Astillero en el ámbito de la defensa, es decir, recursos y capacidades múltiples; competencias que Asmar también pone al servicio de las necesidades del mundo civil cuando se requiere, como el año 2010 con la construcción de la cápsula Fénix.