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La dramática experiencia de matrimonio que se contagió
INÉS ROJAS Y FERNANDO GUTIÉRREZ ESTUVIERON 11 Y 19 DÍAS HOSPITALIZADOS, RESPECTIVAMENTE.
Un mensaje de optimismo y un llamado a todos a cuidarse fue elmensaje de unmatrimonio chorero que logró recuperarse del covid-19. Fernando Gutiérrez (54) e Inés Rojas (57) estuvieron 19 y 11 días hospitalizados en la Clínica Biobío, respectivamente. Ambos lograron ganar la batalla.

No obstante, fue larga para ambos. Él fue quien tuvo lamayor gravedad, ya que ingresó a la UCI y estuvo con ventilación mecánica por 12 días, mientras que ella fue dada de alta tras recuperarse antes.

Según relataron, mientras estuvieron hospitalizados, sus hijos Bastián y Constanza se hicieron cargo de los aspectos domésticos y recibieron ayuda de familiares y amigos.

Gutiérrez contó que “todos en la familia pasamos por un proceso complicado.Mi hija tuvo un período de faringitis fuerte, pero mi señora y yo tuvimos covid-19. No sabemos cómo nos contagiamos. Ella entró a la clínica un día después que yo”.

Por su parte, Inés Rojas señaló que “gracias a Dios no llegué a estar en condición grave. La clave fue ir de inmediato al hospital cuandome subiómucho la temperatura. Sin embargo, a pesar de no ir a la UCI, igual la pasé mal”.

La chorera indicó que cuando fue dada de alta, su esposo aún debía quedarse en la clínica. No obstante, ya estaba en condiciones de verlo. “Sólo lo pude observar desde lejos.Noshicimos señas, pero ese momentofue muy emocionante. Él estuvo a las puertas de la muerte y tenía incertidumbre. El doctor me decía que él no retrocedía ni avanzaba, pero después me volvió el alma al cuerpo cuando me dijo que estaba más hacia el lado de la vida”.

Gutiérrez añadió que el momento en que su esposa fue a verlo ocurrió cuando lo sacaron del coma. “La doctora Ortega permitió una videollamada para que nos viéramos. Después cuando a Inés le dieron el alta, me pasó a ver, ya que ella estabaun pisomás arriba. El regresar a la vidaes algo impagable. Estoy agradecido a Dios al 100%”.

Agregó que “volver aver la luz, a tener el sentido del olfato, a estar con tus hijos es tremendo. Recién el 21 de mayo pude abrazarlos nuevamente”.

“NO ES EXAGERAR”

Misma sensación tuvo Inés Rojas, quien realizó un llamado a las personas. “Este virus es una realidad. La gente no aprende a darse cuenta de que el coronavirus es una cosa de vida o muerte. No es una exageración o un resfriado más. Nuestra experiencia ha servido para que lo más cercanos tomen conciencia”.

Su conclusión fue que “gracias a Dios podemos contar esto. Trato de darmi mensaje por redes socialesigualmente. Considero que somos privilegiados. Nos atendieron muy bien y pudimos salir adelante”.

“Agradezco a la Clínica Biobío que se preocupó desde el día uno por nosotros, desde el personal médico hasta los auxiliares. A los vecinos que se portaron un 7, ya que nos recibieron de manera excelente.Además trabajo en la empresa pesquera Landes, quienes nos ayudaron con la sanitización de nuestra casa”, añadió el chorero, quien contó que hoy está con terapia de kinesiología. “Entré pesando 90 kilos y salí con 79. Perdí masa muscular y mi brazo izquierdo está un poquito complicado, así que estamos con toda la energía enfocada en la recuperación”, manifestó.

Finalmente, señaló que “somos un ejemplo de que el virus es real y que lo primero que hay que hacer es autocuidarse. Espero que nuestra historia sirva para que toda la gente tome conciencia y aplique las medidas sanitarias”.

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